viernes, 23 de febrero de 2007

Un final como principio

Un final fresquecito para quien comience a leer cerca de ahora. Porque no puede ser de otra manera en este tipo de textos cibernéticos. Aquí en la blog siempre el final será el principio, rara analogía, unir el uno y el infinito. En estas blog se escribe a contracorriente por causa del flujo real del tiempo, de ahí la facilidad para dejar fluir lo contra... --aunque es posible desconstruir el dispositivo y hacer cambios de tiempo en el orden como se editan los textos, jugando con las manecillas del reloj, como se dice, pero no así con lo real del tiempo como tiempo.

Comenzamos este relato en diario abierto sobre la obra del chef Fortino Rojas Contreras. Un ejercicio de escritura en blog que intenta producir su biografía, una biografía con perspectiva gastronomita chillys willys.

Un trabajo complejo de escritura. Liberar la gastronomía y liberar la escritura y liberar la biografía y liberar todo lo que se pueda, para hablar del chef Fortino como su obra merece. Y así estar en la gran cuestión de la cocina mexicana --que es el tema, nuestro tema.

En tanto que la obra del chef Fortino Rojas es en extremo sui generis. Rara, muy rara, quizá por completo única, sin comparación.

Es la máxima expresión hoy viva de lo que se deberá conocer en el plazo largo como "cocina del barrio de La Merced" --que es lo que con la obra de Fortino tratamos de demostrar de aquí para arriba en esta blog.

Una cocina urbana hoy día en grave peligro de extinción. De allí nuestro interés en crear esta zona de memoria. La obra de Rojas Contreras en la cocina.

Lo reconocemos ya aquí sobre mojado, para hacer la biografía de Fortino nos falta todavía mucho tiempo de trabajo. Todo lo que deberá escribirse justamente para arriba. Él no tiene mucho tiempo para estar contándonos su vida, hay que sacarle la información a retacitos, entre que va y viene de la cocina al comedor de Don Chon con platillos deslumbrantes, de esos que, según entendemos, únicamente él puede cocinar, solo él.

Alta cocina mexicana del barrio de La Merced en sus tiempos de gloria suprema, cuando allí se ubicó el mercado encargado del abasto de la ciudad de México durante los años cincuenta del siglo XX.

Una historia muy grande. La obra en cocina del chef Fortino.

Algo que aquí termina de contarse hacia abajo, como se ve y se siente. En el justo principio. Para seguir escribiéndose hacia arriba, como tiene que ser en un caso como éste.

Bienvenido/as al final que nada termina y todo lo empieza. Un comienzo más de la interminable historia de la cocina mexicana, el de La Merced y Fortino.

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